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La falta de combustible podría obligar a cerrar a los hospitales de Gaza

Los suministros de agua y electricidad se están agotando en Gaza y las familias se enfrentan a un colapso total de servicios esenciales. Los servicios de salud están especialmente afectados, algunos hospitales alertan de que sólo tienen combustible para los generadores de electricidad para cuatro o cinco días. Esto podría suponer que casi un millón de niños se queden atrapados en zona de guerra sin acceso a electricidad, agua o servicios médicos.

En la actualidad, a raíz de los ataques aéreos contra la única central eléctrica de Gaza, los residentes reciben suministro eléctrico dos horas al día como mucho. No hay suministro de agua y las bombas de agua no funcionan, por lo que el agua no potable está saliendo a las calles, con el consiguiente riesgo de que se produzcan brotes de enfermedades en los refugios que están llenos de gente.

“En el hospital tenemos combustible para una semana como máximo, si se termina tendremos que dejar de trabajar. Sería un desastre porque somos uno de los únicos hospitales que trabaja en esta área. Si continúa la guerra habrá un colapso total en Gaza”

Doctor Yousef al-Sweiti, director del hospital de al-Awda con el que trabaja Save the Children.

Las instalaciones sanitarias han sido atacadas y están funcionando al límite ya que se enfrentan a un alto número de casos de traumas, a un aumento de los partos prematuros y a la disminución de suministros médicos.

Ashour con su hija de 9 años en una sala de urgencias

La enorme presión que sufren los hospitales, los médicos y enfermeros que tratan de salvar las vidas de los niños de Gaza en circunstancias desesperadas, pone de relieve la necesidad de un alto el fuego permanente. Las organizaciones humanitarias deben ser capaces de suministrar urgentemente alimentos, agua, medicinas y combustible para aliviar esta situación.

Condenamos cualquier destrucción de infraestructura civil, incluyendo los ataques a las escuelas. Todas las partes responsables de los ataques a los civiles deben rendir cuentas.

Pedimos también a la comunidad internacional que responda a esta constante guerra contra los niños usando toda su influencia diplomática para conseguir el fin del derramamiento de sangre y que las partes acuerden medidas a largo plazo para terminar con este ciclo de violencia sin sentido y también con el bloqueo.