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Dormir en la calle

Las consecuencias para la infancia de la caravana migrante

Niños, niñas y adolescentes que tienen que dormir en la calle. Esta es la situación que ha encontrado nuestro equipo que se encuentra en terreno en Chiapas detectando las necesidades de los más vulnerables y apoyando su atención.

Hemos visitado varios albergues de los municipios mexicanos fronterizos con Guatemala operados por instancias de sociedad civil, que apoyan a la población en tránsito, y hemos comprobado la falta de espacio ante la cantidad de gente que está llegando, en algunos casos, cruzando a México por el río Suchiate.

Regresaremos por los rezagados. Llegaremos juntos a Estados Unidos. No nos van a detener"

Hombre atendido en uno de los albergues en Tapachula.

Estamos especialmente preocupados por la situación de las niñas, niños y adolescentes que están llegando a los municipios fronterizos de Suchiate y Tapachula, en el estado de Chiapas, donde los albergues se encuentran totalmente desbordados (muchos solo permiten la entrada a los baños) y los migrantes tienen miedo a ser detenidos en su interior. En este municipio, algunos niños y niñas están comiendo y durmiendo en la calle porque sólo les dejan entrar a los baños.

En el parque de Suchiate, hay niños y niñas acostados, descansando. No quieren entrar al albergue por miedo a ser detenidos”

Herminia Jiménez, coordinadora de Save the Children en Tapachula.

Lo que están viviendo los niños y niñas que se encuentran en la caravana migrante en México es difícil de imaginar. Una caravana que está compuesta en gran medida por niños, niñas y adolescentes (1 de cada 4). 

Trabajando en terreno con la infancia

Desde el miércoles pasado un equipo de Save the Children se encuentra en la frontera entre México y Guatemala para detectar las necesidades de las niñas, niños y adolescentes y apoyar en su atención. Al contar con un equipo basado en Tapachula desde hace más de diez años, integramos el grupo de respuesta inicial en la zona, como parte de una brigada de observación que, en nuestro caso, puso especial énfasis en la infancia. Esto nos está permitiendo tener acceso a los albergues para comprobar el número de personas que han llegado, en especial niñas, niños y adolescentes, y la situación en que se encuentran. Hemos observado niñas y niños caminando descalzos porque han perdido los zapatos en el viaje..

Un hombre que viaja desde Honduras con su hija de cuatro años reconoce la dificultad del viaje, pero asegura que continuarán el camino con la esperanza de una vida mejor.

Mi hija no ha comido. Lo poco que podemos encontrar se lo doy. Alguna galleta, agua... Si ella está bien, yo me siento tranquilo. Sí pasaremos y allá estaremos mejor"

Padre de una niña de cuatro años de Honduras

Es importante proteger la integridad de las niñas, niños y adolescentes que forman parte de la denominada caravana migrante, en especial, de aquellos que viajan solos, más expuestos a peligros como las redes de trata o el crimen organizado. 

Una caravana donde la infancia está presente

Mientras que los Gobiernos de Honduras y Guatemala informaron del regreso de unas 2.500 personas a sus respectivos países, todavía permanecen en México varios miles de migrantes que pretenden continuar su camino hacia el norte a pesar de las dificultades. Por su parte, los albergues en Suchiate, en la frontera con Guatemala, han excedido su capacidad durante el pasado fin de semana. De acuerdo con datos proporcionados por personal del Ayuntamiento de Suchiate a Save the Children, hasta pasado sábado se habían registrado para su atención 2.665 personas.

Según la Secretaría de Gobernación y la Secretaría de Relaciones Exteriores de México, el 20 de octubre 640 migrantes solicitaron cobijo en los albergues. No obstante, desde primeras horas del domingo, miles de personas caminaron durante ocho horas desde Suchiate hasta Tapachula, con alta presencia de niños y niñas realizando el trayecto bajo el sol, con temperaturas que alcanzaron los 29°C. Efectivos de la policía escoltaron el recorrido, sin armas, pero provistos de gases lacrimógenos. Se facilitaron camiones para el traslado, pero la mayoría de las personas optaron por caminar ante el miedo a ser llevados a dependencias migratorias.

Según datos de la oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), hasta el día 20 se habían registrado 7.233 personas para acceder a las instancias de atención a migrantes del Gobierno de México, tras entrar al país por el puente fronterizo Rodolfo Robles que conecta con Guatemala, vía de entrada legal al país. En concreto, fueron 2.622 hombres, 2.234 mujeres, 1.070 niños y adolescentes y 1.037 niñas y adolescentes. Algunas de estas personas fueron trasladadas en la mañana de ayer al albergue instalado en la llamada Feria Mesoamericana, en Tapachula, donde se les ofreció un lugar para dormir, agua y comida.

Por el contrario, no hay registro de cuántas personas han cruzado el río Suchiate, considerada una vía de entrada ilegal, aunque se calcula que podrían ser entre 2.000 y 3.000 personas, que continuaron ayer su camino hasta Tapachula para alojarse en los albergues habilitados por organizaciones locales. Debido a su escasa capacidad, estos se vieron desbordados y buena parte de los migrantes ocuparon el parque central del municipio.

Una emergencia donde debemos estar presentes

En Save the Children estamos especialmente preocupados por el estado de los niños y mujeres embarazadas que continúan cruzando el río Suchiate y caminando hasta Tapachula. Pero también por las condiciones de los albergues en Tapachula en cuanto a servicios médicos, de lavado, comida y de atención para niños y niñas.

Nos estamos encontrando personas que trabajan sin una formación específica de cara a prestar atención a los niños y niñas: enfoque de derechos, trato digno, no discriminatorio y amistoso. 

Cuando ocurre una emergencia, como la caravana migrante en México, no hay tiempo que perder. Cuanto antes respondamos, más vidas salvamos. Disponer de un fondo para estos casos nos permite movilizar recursos rápidamente. Por eso te pedimos que hagas una donación a nuestro fondo de emergencia y nos ayudes a responder en crisis de infancia como ésta.

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