Dar a luz en medio del tifón Hagupit
La caja "Beacon" de Save the Children contiene materiales para garantizar un parto sano durante situaciones de emergencias
Mientras Hagupit azotó su comunidad, Amelita Ngoho, de 31 años, y su esposo Remy, lloraron de alegría por el nacimiento de su primer bebé. El bebé nació en un pueblo cerca de Ormoc que fue gravemente golpeado por Haiyan. La pareja fue muy bien asistida por una experimentada matrona, Criselda Gluva, de 46 años, quien dijo que no lo habría podido hacerlo sin contar con la caja “Beacon” (Birthing Essentials and Care of Newborns – Suministros básicos para el parto y cuidado para recién nacidos) de Save the Children;
La caja Beacon de Save the Children
Una caja a prueba de tormentas que contiene materiales para partos como cuchillas estériles, alcohol, una linterna e incluso un certificado de nacimiento, para ayudar a una mujer embarazada a dar a luz de forma segura durante e inmediatamente después de un desastre.
Cuando me enteré de Hagupit, ya sabía que había mujeres embarazadas en el pueblo que estaban a punto de dar a luz. Llevé la caja “Beacon” a nuestro pueblo para que estuviéramos preparados"
Criselda, matrona
El proyecto de la caja “Beacon” de Save the Children está basado en la experiencia de la organización durante la emergencia del tifón Haiyan, en las zonas más afectadas. Más de 1 millón de personas perdieron el acceso a los servicios de salud cuando golpeó Filipinas central; se estimaba que iba a haber más de 750 nacimientos cada día en las áreas más afectadas. El fuerte impacto de la tormenta obligó a muchas mujeres a dar a luz en instalaciones de salud dañadas, en casa, o al aire libre, sin contar con suministro de electricidad o condiciones higiénicas, que ponían en riesgo la vida de las madres y los niños.
La historia de Amelita
En medio del tifón Hagupit, mi esposa tenía dolores y estaba a punto de dar a luz. Fui rápidamente en moto a casa de la matrona. Fue un camino difícil y tuve que mover los árboles que habían caído”
Remy, marido de Amelita
El marido de Amelita llevó a la matrona a su casa para que ayudara a su mujer que ya estaba de parto. Fue difícil porque no había electricidad, pero Criselda tenía todo lo que necesitaba en la caja Beacon para ayudarle a dar a luz de forma segura.
El bebé se llamará Remy, Jr. como su marido. Es el primer niño que tiene después de cuatro embarazos
Estaba preocupada por el bienestar de mi bebé, porque los vientos eran fuertes. Tuve muchos problemas al dar a luz. De todos mis embarazos, este fue el más largo, ya que tenía frío y estaba perdiendo fuerza"
Amelita
La misma noche, Criselda la matrona, fue reclamada en un centro de evacuación para otro parto. Afortunadamente esta vez, era sólo un dolor de parto normal provocado por la angustia durante la tormenta. Hoy en día, el número de personas afectadas por el tifón Hagupit alcanza los 2 millones. La tormenta tocó tierra por primera vez en la ciudad de Dolores, Samar del Este, el sábado por la noche, según informó el consejo nacional de desastres. La tormenta, que resultaba impredecible, volvió a aparecer más veces en la ciudad Cataingan, en Masbate, el 7 de diciembre y en la ciudad Torrijos, Marinduque y Laiya, Batangas, el 8 de diciembre. Hubo que hacer evacuaciones urgentes en algunas zonas de Manila Metro cuando la tormenta golpeó la provincia de Mindoro. Afortunadamente las inundaciones y las mareas no afectaron a la capital.
Mientras se escribía esta historia, muchos de los que habían evacuado sus hogares en la costa, ya habían regresado a sus casas. La magnitud del impacto de Hagupit es aún incierta; hay informes de inundaciones, daños en viviendas, árboles caídos, cortes de electricidad y en las comunicaciones en todo el norte de Samar. El acceso a las carreteras sigue siendo difícil debido a los desplazamientos de tierra, las inundaciones o el impacto de la marejada en algunos de los pueblos. El consejo nacional de desastres han confirmado tres muertes, pero la Cruz Roja de Filipinas da cifras de más de 20.
Nuestro trabajo
Estamos aquí para salvar vidas, por lo que si esta cifra de muertos se mantiene baja, estaremos enormemente aliviados. Pero por favor, no minimicemos el impacto de esta tormenta por las cifras de muertos. Ruby ha sido muy destructivo y ha causado grandes daños a los hogares y medios de subsistencia. Save the Children está en las comunidades evaluando el alcance de los daños en estos momentos.
Nuestros equipos de respuesta hicieron las primeras evaluaciones en coordinación con el gobierno, y otros organizaciones de ayuda, en las zonas afectadas como Tacloban, Ormoc, Estancia, Sorsogon, Legaspi y Samar, para averiguar el alcance de los daños. Los equipos llevan consigo camiones llenos de suministros de ayuda preparados para entregarlos en las comunidades más afectadas. En Bicol, el equipo tiene una unidad móvil de tratamiento de agua preparada para atender a niños y familias que no tienen acceso a agua potable. En Tacloban hemos instalado bolsas de agua con grifos y ha realizado sesiones informativas, a través de juegos, para que los niños sepan cómo recuperarse de la tormenta.
Es demasiado pronto para decir la magnitud de los daños. En Save the Children vamos a continuar con las evaluaciones y ayudando a los niños y familias que lo necesiten. Muchos niños pueden mostrar signos de estrés al revivir la situación de Haiyan, y puede que reaccionen negativamente ante la incertidumbre actual. Nuestros equipos seguirán ayudando a las familias a llegar a los centros de evacuación, y crearán Espacios Seguros para niños en los que puedan jugar sanos y salvos.