CEIP CERNADAS DE CASTRO, ARTE SOLIDARIO
El CEIP Cernadas de Castro en Lousame, en A Coruña, montaron una galería en la que los chicos y chicas plasmaron sobre lienzos su creatividad.Hasta ahí todo era más o menos normal pero quisieron que su galería de arte se convirtiera en solidaria, y en ese momento empezó su colaboración con nosotros.
La historia de nuestro trabajo comienza cuando Casimiro, un ratoncillo viajero que vive en nuestra aula de Infantil B, que tiene un blog en el que nos cuenta muchas cosas, viaja a Jordania en las vacaciones de Navidad. A su vuelta nos cuenta cosas muy divertidas de su viaje pero también nos permite ver, por primera vez imágenes de los campos de refugiados y de cómo viven en ellos las familias y por supuesto, los niños y niñas como nosotros. Es entonces cuando empiezan las preguntas, la curiosidad, los deseos de saber qué es lo que allí sucede.
Recordamos dos cuentos de los que tenemos en nuestra biblioteca de aula que también hablan de gente que escapa de la guerra y de la vida de las personas mayores y los niños y niñas en los lugares donde las bombas han destrozado todo. Los leemos y los comentamos.
Empezamos a preguntarnos quién ayuda a esos niños y niñas que son como nosotros pero que no pueden vivir igual. Nuestra profe, Ana, nos cuenta lo que son las ONG’s y nos habla de personas que ayudan y en concreto mucho más de Save the Children.
Es entonces cuando empezamos a ver vídeos y fotos de todo lo que está pasando. Aprendemos que hace más de 6 años que empezó la guerra en Siria y que por tanto niños como nosotros no conocen otra cosa que un país destruido. Vemos como tienen que huir para intentar buscar una vida mejor. Cómo para intentarlo inician un viaje peligroso y largo que muchas veces no consiguen acabar. Hablamos de las fronteras y de por qué los países en los que no hay guerra no dejan pasar a los migrantes. Empezamos a sospechar que la pobreza tiene mucho que ver y estamos convencidos de que no es justo.
Nos impactan mucho las imágenes de las travesías por el mar Mediterráneo y como los barcos, viejos o malos, van llenos de gente que quiere huir y como muchos se hunden provocando que muchas personas y muchos niños y niñas mueran.
Todo nuestro interés llega a nuestras casas y hace que nuestras familias también nos cuenten cosas y hablemos de que NINGÚN NIÑO MERECE VIVIR ASUSTADO Y SIN HOGAR
Pero también necesitamos buscar un poco de esperanza, así que nos centramos en el trabajo que Save the Children hace para rescatar a las personas en el mar, para darles medicinas, comida, lugares seguros y consuelo a las personas migrantes. Y es éste el momento en el que surge la necesidad de no mirar hacia otro lado, de colaborar, de buscar la forma de hacer algo para ayudar a quien ayuda.
Después de varias propuestas, nos decidimos por hacer algo nosotros mismos. Un trabajo con el que podamos recaudar dinero y es entonces cuando surge la idea de la exposición solidaria.
Nos organizamos, nos comprometimos a esforzarnos, nos ayudamos unos a otros, nos interesamos porque nuestro trabajo tendría una función social muy importante.
Así llegamos a interpretar más de 100 cuadros de diferentes pintores y con distintas técnicas hasta convertir nuestra aula en una galería de arte.
Anunciamos la exposición e invitamos e nuestras familias a participar y a partir de aquí todo fue un verdadero éxito.
Emitimos facturas para poder registrar las ventas lo que nos permitió escribir y cobrar, manejando el dinero y realizando los cálculos con el ábaco y la calculadora.
Una de las cosas que más nos ha gustado, aparte de lo mucho que hemos recaudado, (más de 1000 €) es la visita de los grupos de niños y niñas de primaria y chicos y chicas de secundaria, porque les contamos todo lo que aprendimos y les enseñamos lo importante que es la solidaridad.
Todo el mundo en el cole sabe lo que dice nuestro mural: UNA CIUDAD PUEDE RECONSTRUÍRSE, UNA INFANCIA NO.