Bota por la infancia

Cuando llevamos casi una semana de campaña electoral en Euskadi, Save the Children quiere llamar la atención de los candidatos y candidatas a Lehendakari, de los grupos políticos y de la población en general, sobre la importancia de que los temas que afectan a la infancia estén presentes estos días, pero también durante la legislatura que comenzará después.

Los niños y niñas son ciudadanos de pleno derecho y, como tales, tienen derecho a opinar, a que se les escuche y a que su opinión se tenga en cuenta. Sin embargo, al no tener derecho a votar, Save the Children convocó a un grupo de niños y niñas de 6 a 12 años para que ejercieran su derecho a opinar, pero a opinar de una manera diferente: ¡Botando!

De forma divertida, todos expresaron cuestiones que también les afectan y botaron por muchos motivos:

• Para apoyar a las familias sin recursos.
• Por una educación de calidad para todos.
• Para crecer libres de violencia.
• Para que sus padres salgan antes de trabajar y puedan pasar más tiempo con ellos.
• Para que todos los niños y niñas tengan las mismas oportunidades.
• Para que se acoja a las personas que llegan de otros países.
• Para ayudar a los países que más lo necesitan.

Los niños y niñas conviven con la misma realidad que los adultos, no son ajenos a esta. Sin embargo, a menudo tienen ideas y propuestas que a los mayores se nos escapan: cuando les explicamos las situaciones de desigualdad en la que viven muchos niños y niñas y las vulneraciones de derechos de la infancia que se producen, no entienden que se ignoren medidas para superarlas.

Alrededor de 55.000 niños y niñas en Euskadi viven en situación de ausencia de bienestar, lo que significa que sus padres y madres tienen que enfrentar cada día la dura decisión de escoger en qué invertir los recursos que tienen. No crecen con las mismas oportunidades que el resto.

La concentración de muchos de estos niños y niñas en determinados centros escolares coloca al sistema educativo vasco ante un reto que urge enfrentar: el acceso a la educación debe ser equitativo. La integración en condiciones de equidad del alumnado con menos recursos debe ser una realidad.

Pero hay otras cuestiones que también merecen atención. La violencia contra la infancia sigue sin ser tomada en consideración por los partidos políticos y por la sociedad, a diferencia de lo que ha sucedido en Euskadi con la violencia hacia las mujeres. Debemos exigir y trabajar por una sociedad que no tolere ningún tipo de violencia hacia los niños y niñas, con acciones de sensibilización, formación y comunicación. En Euskadi tenemos la oportunidad de ser la punta de lanza que provoque un cambio de paradigma.

Por último, la acogida de personas inmigrantes, de población refugiada y el impulso de las políticas de cooperación al desarrollo deben ser una prioridad en un mundo en el que los movimientos migratorios exigen respuestas que garanticen los derechos humanos de todas las personas y, sobre todo, de los niños y niñas migrantes.

Los niños y niñas han BOTADO, es momento de pensar en ellos y actuar, no solo durante la campaña, sino también durante la legislatura.

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#EmanBotea