Atendiendo a los niños y niñas en indonesia
El pasado 22 de diciembre se produjo un Tsunami en Indonesia y desde entonces estamos atiendendo a los niños y niñas víctimas en las regiones de Pandeglang, Serang y South Lampung en Indonesia. Es importante tener en cuenta el impacto psicológico en los menores tras el desastre. Al no haber ningún aviso de tsunami, miles de personas se vieron sorprendidas con la llegada del agua y no pudieron protegerse. El impacto psicológico en los niños y niñas ha sido grande y está muy presente el miedo a otro posible maremoto; además muchos se encuentran solos porque han perdido el contacto con sus padres.
Estamos muy contentas del kit de refugio que nos ha dado Save the Children. Son muy necesarios en este momento
Respondiendo ante la emergencia
Todo nuestro personal en terreno se ha movilizado para hacer una evaluación de los daños y atender a las víctimas. El equipo, con amplia experiencia en la zona, se está coordinando con otras organizaciones en el terreno para asistir a las personas afectadas.
La prioridad es la protección y el bienestar de los niños y niñas, los más vulnerables en una catástrofe de esta envergadura. Por eso estamos proporcionando los primeros auxilios y apoyo psicológico a los menores en los refugios y creando espacios seguros para la infancia en los que los niños puedan jugar y relajarse tras esta situación tan estresante.
También estamos trabajando para garantizar el derecho a la educación de los menores afectados: repartiendo kits de enseñanza y organizando espacios de aprendizaje temporales como un medio para ayudar a los niños a mantener un sentido de normalidad y rutina.
El tsunami provocado por la actividad volcánica del volcán Anak Krakatoa ha dejado, por el momento, 429 fallecidos, 1.400 heridos y 154 desaparecidos. Además, se estima que hay unas 16.000 personas desplazadas. Se trata del último gran desastre que azota Indonesia. En los últimos meses, el país ha sufrido terremotos importantes en Lombok y un gran terremoto y tsunami en Sulawesi que causaron la muerte de más de 2.000 personas.