Aisha, casada con 13 años
Cuando Aisha cumplió los 13 su padre lo arregló todo para casarla con un hombre que tenía 30 años. Ante las protestas de la madre de Aisha su padre la llevó a otra ciudad y forzó el matrimonio.
Cuando al poco tiempo Aisha se quedó embarazada se sentía demasiado enferma para llevar a cabo las tareas que su marido esperaba de ella, y él empezó a golpearla como castigo. Además, y a pesar de que tenía un trabajo, dejó de mantenerla económicamente. Ella intentó huir varias veces, pero su padre siempre la llevaba de vuelta junto a su marido. Al cabo de unos meses regresó a casa de su madre y más tarde se le concedió el divorcio. Durante su embarazo Aisha sufría de anemia y a menudo cayó enferma. Finalmente su hija Rayan nació por cesárea.
Aisha y Rayan viven ahora con la madre de Aisha y sus dos hermanos. Uno de ellos tiene dificultades de aprendizaje, el otro apoya a la familia con una pequeña renta que gana con trabajos esporádicos. Aisha siente que, ahora que ya tiene una hija, no puede volver a la escuela porque se ha perdido demasiado. Espera poder recibir alguna formación laboral con la que pueda aprender una habilidad que le ayude a ganarse la vida. Cree que las niñas deberían ir a la escuela en lugar de ser obligadas a casarse temprano.
Las niñas deberían ir a la escuela en lugar de ser obligaddas a casarse temprano."