100 días después
Emergencia por los terremotos en Turquía y Siria
100 días después de los terremotos que asolaron Turquía y Siria, millones de familias siguen intentando reconstruir sus vidas. Los niños y las niñas siguen teniendo pesadillas, siguen aterrorizados por las réplicas y al entrar en los edificios, y luchan por superar las experiencias traumáticas que han vivido. Muchos de los afectados ya se enfrentaban a conflictos, desplazamientos y dificultades económicas.
Por si la pérdida de familiares, vecinos, amigos, de su hogar y de sus escuelas no fuera suficiente, las tormentas e inundaciones de marzo han ocasionado aún más devastación a las familias que se refugiaban en tiendas de campaña, sin apenas protección contra los elementos. Al mismo tiempo, la amenaza de enfermedades se cierne sobre miles de personas que siguen luchando por acceder a agua potable, aseos o instalaciones para lavarse, ya que el terremoto arrasó hogares, puntos de abastecimiento de agua, hospitales y centros de salud. En Siria, los brotes de cólera y sarampión siguen amenazando la vida de los niños y niñas. Algunos niños y niñas siguen separados de sus seres queridos, solos, aterrorizados y con riesgo real de sufrir violencia, abusos, explotación y trata. Aunque algunas escuelas han podido reabrir sus puertas, muchas siguen dañadas y miles de niños y niñas siguen sin aprender. Garantizar que los niños y las niñas vuelvan a aprender no solo es esencial para proteger su derecho a la educación, sino también para proporcionarles un refugio tras la catástrofe y devolverles la sensación de normalidad.
Hemos observado que los casos de desnutrición han aumentado tras los terremotos, porque la gente abandonó sus hogares y se fue a los campamentos. El número de casos aumentó a causa de la pobreza y el miedo. Antes era miedo a los bombardeos, ahora se ha convertido en miedo a los terremotos."
Widad*, trabajadora humanitaria de Physicians Across Continents, organización colaboradora de Save the Children en Siria.
NUESTRA RESPUESTA EN CIFRAS
HASTA AHORA SAVE THE CHILDREN HA APOYADO A 366.182 PERSONAS,
INCLUIDOS 183.993 NIÑOS Y NIÑAS
Con tu apoyo, Save the Children y nuestros socios han estado proporcionando asistencia de primera necesidad a los niños, las niñas y sus familias afectados por el terremoto tanto en Turquía como en Siria.
A pesar de que muchos se enfrentan a pérdidas personales, nuestros equipos han estado trabajando sin descanso para distribuir artículos de primera necesidad a las familias, proporcionar asistencia sanitaria urgente, proteger la educación de los niños y niñas, y mantenerlos a salvo de cualquier peligro. Nuestra larga presencia tanto en Turquía como en el norte de Siria nos ha permitido crear alianzas con organizaciones locales antes de que estallara la crisis. Gracias a ello, pudimos liberar fondos inmediatamente para empezar a prestar ayuda urgente a los niños y niñas a las pocas horas de producirse el terremoto.
Desde el primer día en el que se produjeron los terremotos, Save the Children y sus socios han estado apoyando la respuesta nacional, dirigida por la Presidencia de Gestión de Catástrofes y Emergencias, en coordinación con la Media Luna Roja turca. Fuimos la primera ONG internacional en asociarnos oficialmente con el Ministerio de Educación Nacional y el Ministerio de Familia y Servicios Sociales, lo que nos permitió ayudar a los niños y niñas no acompañados y separados, y prestarles apoyo psicosocial esencial.
• Distribuido sacos de harina para hacer pan y paquetes con alimentos durante todo el Ramadán, que contienen pasta, harina, legumbres secas, aceite, aceitunas, pasta de tomate, azúcar, sal, especias secas, té y café, cereales, sopa, cremas para untar y dátiles.
• Proporcionado kits de higiene y dignidad a miles de personas que carecen de agua potable, aseos o instalaciones para lavarse, así como lavadoras y detergente para que las familias puedan lavar la ropa en los campamentos.
• Suministrado tiendas de campaña, colchones, mantas y colchas a las familias que perdieron sus hogares.
• Repartido leña, carbón, calefactores, chubasqueros, botas de invierno, ropa infantil y zapatos para mantener calientes a las familias durante los meses más fríos.
• Organizado actividades lúdicas en espacios seguros y protegidos para que los niños y las niñas jueguen, se sientan apoyados emocionalmente y vuelvan a sentirse niños y niñas.
• Proporcionado apoyo de salud mental a los niños y niñas para ayudarles a procesar las experiencias traumáticas por las que han pasado.
• Reparado los edificios dañados, incluida una escuela que alberga a 1.215 alumnos y alumnas, y reabastecido suministros esenciales para la enseñanza y el aprendizaje, como material de papelería, libros, pizarras, material deportivo y mochilas.
NUESTRA RESPUESTA EN TURQUÍA
Como tantos otros en Turquía, Eylül*, de 10 años, y su prima Sümeyye*, de 7 años, perdieron a seres queridos cuando se produjeron los terremotos.
Ahora las dos familias viven en tiendas de campaña en el mismo pueblo, cerca de las vacas, los gallos y las abejas que cría la familia de Eylül. En la tienda de Eylül viven diez personas, entre ellas su madre Kader*, su padre, sus hermanos y sus abuelos ancianos. Su abuelo necesita diálisis periódicamente. Hemos proporcionado apoyo psicosocial y de salud mental a las niñas y alimentos y artículos de higiene a la familia. Eylül está deseando volver a la escuela y espera poder ser policía algún día.
"Ojalá este terremoto no hubiera ocurrido. Ojalá nadie hubiera muerto o sufrido. Ojalá la gente no hubiera resultado herida".
Eylül, de 10 años.
A Umut*, de 10 años, le encanta volver a la casa familiar, aunque sabe que ya no es tan segura como antes.
Ahora Umut vive con su familia en una tienda de campaña junto a su casa, en un pueblo a las afueras de Antioquía. Aunque su casa no se derrumbó durante los terremotos, su familia teme que esté tan dañada que ya no sea segura (una situación que comparten muchas otras personas en esa región). Cuando llega el equipo de apoyo psicosocial y salud mental de Save the Children, Umut juega en el pueblo. Una vez que el equipo se ha marchado, juega con sus amigos a algunos de los juegos que ha aprendido.
“Desearía que todo el mal del mundo desapareciera y que el mundo entero fuera divertido. Nos divertimos mucho jugando y me siento mejor cuando me visitáis”.
Umut, de 10 años.
NUESTRA RESPUESTA EN Siria
Nuestros equipos y socios han estado trabajando día y noche
para proporcionar:
• Agua potable, artículos de higiene, letrinas y apoyo a la gestión de residuos.
• Espacios seguros para que los niños y niñas aprendan, jueguen y vuelvan a sentirse niños y niñas.
• Apoyo individualizado y personalizado a los niños y niñas necesitados de protección mediante servicios de gestión de casos. Esto incluye el fortalecimiento de las redes comunitarias locales y la formación de coordinadores, esenciales para garantizar que nuestra labor de protección de la infancia responda a las necesidades de los niños y niñas.
• Acceso continuado a la educación, mediante espacios temporales de aprendizaje, distribución de material didáctico y pedagógico, reparación de instalaciones educativas dañadas y apoyo a la contratación y formación de profesorado y personal escolar.
• Exámenes nutricionales, derivación para su posterior tratamiento de niños y niñas menores de cinco años y mujeres embarazadas y lactantes con riesgo de desnutrición.
• Dinero en efectivo a las familias, para que puedan comprar alimentos, medicinas y cualquier otro artículo de primera necesidad que necesiten.
• Comidas preparadas y calientes, incluso para los equipos de búsqueda y rescate y el personal sanitario.
• Tiendas de campaña, mantas y artículos de cocina.
• Combustible para instalaciones sanitarias, panaderías, refugios colectivos y hogares.
Nuestras actividades se han llevado a cabo en consonancia con lo que las comunidades nos dicen que necesitan. Niños y niñas como Hatem* nos han contado cómo es vivir en Siria tras los terremotos.
Otro de nuestros socios, Physicians Across Continents (PAC), ha distribuido a las familias galletas de alto valor energético, kits de alimentos, comidas preparadas y agua mineral. También identifican a los niños y niñas desnutridos menores de cinco años y a las mujeres embarazadas y lactantes, y remiten a los que se encuentran en estado crítico a los centros sanitarios. Junto con este apoyo, están concienciando sobre cómo protegerse contra enfermedades que han ido en aumento últimamente, como el cólera, el sarampión y la COVID-19.
Como consecuencia de la experiencia traumática por la que han pasado, muchas personas, incluidos niños y niñas, han desarrollado una fobia hacia las paredes y techos de las casas, lo que les dificulta la entrada a sus hogares y les causa angustia adicional."
Amal*, cooperante de HiHFAD, socio de Save the Children.
Nuestro socio Hand in Hand for Aid and Development (HiHFAD) ha estado prestando ayuda de emergencia a los afectados en el norte de Siria. Han distribuido 5.000 cestas de invierno, cada una de ellas con artículos esenciales como mantas, almohadas, sábanas, alfombras, colchones y tiendas de campaña, y han atendido a heridos a través de sus servicios de ambulancia y en sus hospitales.
También colaboramos con socios locales, como la Organización IHSAN, para proporcionar apoyo psicosocial y ayudar a los niños y niñas a superar lo que han vivido y recuperar la sensación de normalidad.
Financiación
Fondo de emergencia para la infancia de Save the Children
Nuestro Fondo de Emergencia para la Infancia nos permitió a nosotros y a nuestros socios responder desde el primer día. Disponer inmediatamente de fondos flexibles nos ha permitido responder con rapidez y dirigir recursos allí donde más se necesitaban. Con el apoyo de nuestro Fondo de Emergencia para la Infancia, Save the Children y nuestros socios hemos sido fundamentales en las labores de búsqueda y rescate durante los primeros días, distribuyendo artículos de primera necesidad a quienes habían sobrevivido y retirando los escombros para ayudar a rescatar a quienes habían quedado atrapados. En las siguientes semanas y meses, hemos utilizado el Fondo de Emergencia para la Infancia para adaptarnos a la situación cambiante y a las necesidades de la crisis. En Siria pudimos atender las necesidades de salud mental y protección infantil de los niños y niñas, que superan con creces los fondos disponibles. En Turquía pudimos entregar artículos de primera necesidad a los damnificados por las inundaciones y tormentas de marzo. Más del 20% de las contribuciones a la respuesta por parte del Fondo de Emergencia para la Infancia se canalizaron inicialmente hacia los socios locales para activar su respuesta.
Financiación total
Desde las primeras horas, Save the Children estuvo prestando apoyo a sus socios locales". Un miembro del personal de Violet, socio de Save the Children en Siria.
Además de la financiación flexible recaudada a través del Fondo de Emergencia para la Infancia, también hemos recibido dinero de llamamientos de emergencia limitados y financiación institucional para apoyar nuestra respuesta.
Desde las primeras horas, Save the Children estuvo prestando apoyo a sus socios locales".
Un miembro del personal de Violet, socio de Save the Children en Siria.