salud mental y suicidio:
acabemos con las largas listas de espera para la infancia y la adolescencia
Los psicólogos/as y psiquiatras están alarmados. En el último año, el número de niños, niñas y adolescentes con problemas de salud mental se ha disparado y no hay suficientes recursos para atenderlos.
Depresión, ansiedad, trastornos alimentarios, trastornos por déficit de atención e hiperactividad… La pandemia ha triplicado el número de trastornos mentales entre niños, niñas y adolescentes, según los datos de nuestro último informe “Crecer Saludable(mente)”. La situación empeora para la infancia y adolescencia que vive en hogares de bajos ingresos, con una probabilidad 4 veces mayor de sufrir este tipo de trastornos.
El tabú del suicidio: el desenlace más dramático
En 2020 el suicidio fue la segunda causa de muerte entre los niños, niñas y jóvenes entre 10 y 19 años, solo por detrás de los accidentes de tráfico.
Hay mucho desconocimiento y un gran estigma. Muchas veces la detección del pensamiento suicida se produce cuando el problema ya está muy avanzado o es demasiado tarde. Según los resultados de nuestra encuesta, un 3% de niños, niñas y adolescentes tuvieron pensamientos suicidas en 2021.
Largas listas de espera= más sufrimiento para niños, niñas y adolescentes
La saturación de los servicios de salud mental infantojuveniles provoca listas de espera de hasta dos meses para una primera cita en algunas Comunidades Autónomas. Además, también existe un problema de calidad en la atención: hasta 3 meses entre visita y visita, con una duración muy corta.
Nuestra ratio de psiquiatras por habitante se sitúa entre las más bajas de Europa y solo el 60% de los hospitales de la red pública cuenta con atención psicológica. La dificultad para acceder a una atención especializada lleva a veces a que, desde la atención primaria, el sufrimiento emocional de los niños, niñas y adolescentes se trate de mitigar con medicación. España lidera el consumo mundial lícito de ansiolíticos, hipnóticos y sedantes.
La nueva Estrategia de Salud Mental recientemente aprobada por el Gobierno presta especial atención a la salud mental de la infancia y la adolescencia priorizando un modelo de atención integral, con especial énfasis en la prevención. Sin embargo, falta concretar una dotación financiera para su puesta en marcha y que no se quede en papel mojado.
Urgen recursos públicos para atender los problemas de salud mental de la infancia y la adolescencia, especialmente la más vulnerable.
Por ello, pedimos al Gobierno y a las Comunidades Autónomas:
- Establecer un plazo máximo de 15 días para una primera cita en psicología o psiquiatría infantojuvenil y asegurar la atención inmediata para casos urgentes de intentos de suicidio y conductas autolesivas.
- Duplicar, durante los próximos 7 años, el número de plazas anuales convocadas de Psicólogo Interno Residente (PIR) hasta llegar a las 400 (coste estimado de 31 millones de euros para atender a la infancia y la adolescencia)
- Duplicar, durante los próximos 4 años, el número de plazas anuales convocadas del MIR en la especialidad de Psiquiatría hasta las 600 (coste estimado de 12,4 millones de euros para atender a la infancia y la adolescencia)
- Consolidar en el sistema público, al término de la residencia, a los/as profesionales especializados en Psiquiatría y Psicología infantojuvenil y reforzar la atención primaria con personal sanitario con formación especializada en salud mental infantojuvenil
Tu firma es clave para acabar con las largas listas de espera y que los niños, niñas y adolescentes puedan #CrecerSaludableMENTE.